ACTIVIDAD 4 - EL SISTEMA DE LA LENGUA: ORTOGRAFÍA Y SEMÁNTICA


INTRODUCCIÓN TEÓRICA

Como sabemos, la comunicación es un elemento fundamental en formación del ser humano. Somos una especie que vive en sociedad y, por tanto, necesita de la comunicación para poder vivir y desarrollarse. El mejor uso de la comunicación por parte de una persona va a favorecer su relación con el resto de los individuos. 

Dentro de la comunicación, la competencia escrita es parte fundamental de la misma. Los escritos hacen que nuestros mensajes, ideas, pensamientos queden para el tiempo y disponibles para que pueda ser leído con posterioridad. De este modo, lo efímero de la comunicación hablada, pasa a ser duradero en el tiempo con la ventaja de no perder fiabilidad de lo comunicado y que puede ser reproducido fielmente para posteriores consultas.

Para ello, como comenté en el anterior post, es fundamental saber ejecutar la mecánica de la escritura, pero también su codificación y descodificación. 

La lengua castellana se rige por una serie de normas que los hispanohablantes deben conocer para que la expresión y significado de los mensajes sean universalmente descifrados por las personas que se comunican. Dos aspectos íntimamente unidos a esta expresión y significado son la ortografía y la semántica.

El niño que se enfrenta al aprendizaje de la escritura, topa con algunas dificultades en su camino, tanto en las grafías, como en la ortografía de las palabras y en la de las frases. 

Como nos dice Irune Labajo en Didáctica de la Lengua Española “la ortografía puede definirse como el conjunto de normas que rigen la representación escrita, el código gráfico de la lengua”. 

En cuanto a las grafías, nos encontramos con la dificultad de la no equivalencia de letras y fonemas. Algunos fonemas se escriben de manera distinta (“i” e “y”, por ejemplo, o “b” y “v””, …). Otras veces necesitamos dos letras para un solo fonema (“ch”, “rr”, “ll”, …). Es decir, no existe una relación uno a uno entre fonemas y letras. Esto, lógicamente, complica su conocimiento por parte del niño que comienza a aprender las reglas que definen la ortografía de la lengua española.

Hablando de la ortografía de las palabras, nos encontramos con reglas de acentuación generales, con particularidades dentro de estas acentuaciones (por ejemplo, palabras con doble acentuación: periodo o período…), palabras que se escriben con mayúsculas… en definitiva, muchas normas con excepciones que rigen la escritura de las palabras.

En cuanto a la ortografía de las frases, por ejemplo, el hecho de tener que escribir mayúscula después de punto, los signos de puntuación, etc.

Todas estas normas que rigen la escritura en lengua española deben ser aprendidas y aprehendidas por los alumnos para que obtengan la competencia adecuada durante su escolarización y así puedan hacer un uso correcto de su lengua con el fin de lograr un desarrollo pleno como personas a través de su comunicación con el resto de la sociedad. Aquí es donde entra en juego la labor de la escuela para proporcionar este conocimiento a los niños.

Como nos dice Irune Labajo en “Didáctica de la Lengua española”, a partir de los estudios del lingüista Noam Chumsky, “nuestra ortografía se fundamenta en la ruta visual (globalidad de la palabra) para la codificación y descodificación. Sólo en los casos en los que no conocemos la palabra, usamos la ruta fonológica (partes de la palabra) y nuestros conocimientos sobre las normativas ortográficas”. El niño necesita ver siempre las palabras correctamente escritas. 

El trabajo para la asimilación de la ortografía viene definido por tres factores que son la atención, la memoria visual y el uso funcional de la escritura. Por tanto, en mi labor como maestra, debo contemplar estos factores para ejercitar la escritura con el objetivo de conseguir la competencia ortográfica por parte de los alumnos. Es un trabajo que ha de llevarse a cabo de manera transversal en cualquier área del currículo. Hay que procurar que el conocimiento sea interiorizado por el alumno, que sea transferible a las situaciones reales de la vida cotidiana. 

Para ello, habrá que organizar el trabajo a través de tres fases: preparación, puesta en práctica y evaluación, en un modelo que, como dice Irune Labajo en “Didáctica de la Lengua española”, “incluya elementos emocionales, funcionalidad, significatividad, construcción del aprendizaje y unos objetivos claros”. Citando a Gabarró y Puigarnau en “Nuevas Estrategias para la Enseñanza de la Ortografía” acerca de estos objetivos: “La meta de toda acción educativa es la consecución de los objetivos para los que fue diseñada. Si estamos descontentos con los resultados ortográficos que hemos obtenido hasta ahora, debemos intentar algo diferente”. Si utilizamos los mismos métodos, normalmente lograremos los mismos resultados. 

A través de nuestro trabajo como maestros, debemos alcanzar el nivel inconsciente de actuación por parte del alumno, que le va a permitir interiorizar y adoptar la mejor elección que tenga dentro de él para dar la respuesta. Esto conlleva un trabajo continuo y de años para lograrlo. 

Aparte de la ortografía, como dije anteriormente, la semántica es el otro aspecto fundamental de la expresión escrita. También se trata de un trabajo continuo y de mucho tiempo. Como nos dice Irune Labajo en “Didáctica de la Lengua española”: “El proceso del desarrollo del lexicón se concibe como un proceso continuo y simultáneo de comprensión semántica de una palabra y elaboración de sus relaciones semánticas con otras piezas léxicas en la estructura compleja del lexicón mental”. 

El desarrollo semántico del niño en la escuela ha de basarse en modelos comunicativos, dentro de frases, textos… Se trata de conseguir que el alumno pueda discernir y elegir la palabra más adecuada dentro del contexto o situación en la que se encuentre, con la mayor precisión posible. Para ello, el trabajo en todos los sentidos de la unidad léxica, es fundamental, pero sobre todo, es primordial el uso del léxico por parte del maestro en las clases. La actividad mimética por parte de los alumnos sobre sus maestros es definitiva, en todos los ámbitos de la vida, especialmente en los primeros años del estudiante (Infantil, Primaria…). El uso correcto del vocabulario por parte del maestro se revela como el factor más importante en la adquisición del mismo por parte del alumnado.

Para facilitar esta adquisición y uso correcto del léxico, propondremos actividades (convencionales, lúdicas, contextualizadas, realias, constelaciones y dramatizaciones).

Convencionales: sin contexto, relacionando palabras, imágenes…
Lúdicas: mediante el juego.
Contextualizadas: todas las palabras se encuentran dentro de un contexto (prensa, lectura y comprensión de un texto escrito…) 
Realias: uso de documentos reales que se encontrarían los estudiantes fuera del ámbito escolar (fotografías, personas interesantes, objetos de la vida real…)
Constelaciones: estableciendo conexiones léxicas a partir de una palabra.
Dramatizaciones: como dice Jesús Moreno, aunando la expresión verbal y la no verbal.


ACTIVIDADES INTERIORIZACIÓN ORTOGRAFÍA Y SEMÁNTICA

En este post voy a proponer una actividad (su preparación, puesta en práctica y evaluación) para la interiorización de la ortografía y otra para la interiorización de la semántica.

ORTOGRAFÍA – Agudigramas, llanigramas y esdrujigramas

Como actividad prediseñada para la interiorización de la ortografía, voy a proponer un crucigrama fusión “Agudi-llani-esdrujigrama”.

En qué curso la voy a poner en práctica y por qué 

He diseñado esta actividad con idea de ponerla en práctica en un aula de 4º de Primaria, considerando que se adapta al currículo y a las necesidades evolutivas de los niños a esa edad. 

En cuanto al currículo, según el Decreto 89/2014 por el que se establece para la Comunidad de Madrid el Currículo de la Educación Primaria, en relación a la ortografía, el alumno de 4º de Primaria al acabar el curso: 

  • Distingue la sílaba tónica en las palabras.
  • Clasifica las palabras por el número de sílabas (monosílaba, etc.) y por el lugar que ocupa la sílaba tónica (agudas, etc.)
  • Coloca la tilde en aquellas palabras que la necesitan aplicando las reglas generales de la acentuación ortográfica. 

En cuanto a la aplicación de esta actividad al momento evolutivo-cognitivo de los niños de 4º de Primaria, según Piaget, los niños de esta edad (9-10 años) se encuentran en la etapa de las operaciones concretas, pudiendo clasificar según semejanzas. En estas edades, los niños se sentirán motivados ante una actividad como ésta, disfrutando con el aspecto lúdico de la experiencia. 

En qué consiste la actividad, ejemplificación

La actividad consiste en un crucigrama en el que descubrirán una serie de palabras que posteriormente clasificarán según sean agudas, llanas o esdrújulas. 

Junto al crucigrama, tendrán una serie de descripciones numeradas y clasificadas en horizontales y verticales, para que vayan identificando las palabras. Una vez la hayan descubierto, la colocarán en su posición dentro del crucigrama. 

Por ejemplo: Horizontal – 1: Medio de transporte aéreo (AVIÓN)

Una vez terminado el crucigrama, tendrán que clasificar las palabras que han descubierto, en una tabla de tres columnas dada (AGUDAS / LLANAS / ESDRÚJULAS)

Proceso de trabajo para el planteamiento de la actividad 

Preparación:
  • Planteamiento de objetivos: 
    • Identificar la sílaba tónica en cada palabra
    • Clasificar las palabras según la posición de la sílaba tónica
    • Escribir correctamente las palabras del crucigrama según las reglas ortográficas
  • Preparación del material necesario para la actividad: 
    • Generaría el crucigrama con un recurso web como, por ejemplo, www.educima.com 
    • Montaría en un mismo documento el crucigrama, sus definiciones y la tabla para la posterior clasificación de las palabras.
    • Realizaría fotocopias para que cada alumno tuviera la suya. 
    • Los alumnos utilizarán lápiz.
  • Forma de llevarla a cabo: La actividad la llevaríamos a cabo de forma individual, con una posterior corrección en gran grupo. Durante su realización, estaré pendiente de aquellos alumnos que tienen más dificultades para echarles una mano en el proceso si lo requieren. 
Puesta en práctica:
  • Partiríamos siempre de una evaluación inicial, en un diálogo compartido en gran grupo, lanzaría una serie de preguntas sobre el tema que estamos trabajando “¿Cuál es la sílaba tónica en una palabra?” “¿Dónde está situada la sílaba tónica en una palabra aguda?” “¿Y en una palabra llana?”, “¿y en una palabra esdrújula, dónde está situada la sílaba tónica?“, “¿Cuándo llevan tilde las palabras agudas?” “¿y las llanas?”… 
  • Motivándoles con la realización de una actividad lúdica y de mayores, les explicaré la actividad que vamos a realizar claramente. Para ello, les preguntaría si alguno sabe lo que es un crucigrama, quiénes han hecho alguno… y si es así, si quieren explicarles en qué consiste a sus compañeros (explicación en la que contará con mi guía y apoyo). Para ello, les mostraré en la PDI un ejemplo de otro crucigrama breve, preparado por mí, que resolveríamos entre todos.
  • Posteriormente, si nadie tiene ninguna duda, repartiría las fotocopias y dejaría que los niños realicen la actividad de manera individual. Al tratarse de una actividad escrita, me iría pasando por las mesas por si hay dificultades y/o es necesario resolver alguna duda. En todo caso, estaré especialmente pendiente de cómo se desenvuelven aquellos alumnos que sé tienen mayores dificultades, para darles el apoyo necesario. 

Evaluación:

La corrección de la actividad la haríamos en gran grupo, cumplimentando el crucigrama en la PDI. Tratándose de una actividad objetiva con una sola respuesta posible, pediré la colaboración de los alumnos para ir desvelando cada una de las respuestas, de modo que sean ellos mismos los que expliquen la estrategia que han seguido, de manera que sirva de ayuda para los que hayan tenido dificultades, quienes no sólo aprenderán los resultados correctos, sino las formas de conseguirlos. Procederemos de la misma manera para cumplimentar entre todos la tabla clasificatoria. 

Una vez realizada la actividad y su corrección, haría una puesta en común en gran grupo con los niños para valorar la actividad. Les preguntaría si les ha resultado fácil o difícil y por qué. Si les ha gustado realizarla y por qué. Si les gustaría repetirla otro día. Si les gustaría hacerlo sobre algún tema en concreto… Así mismo, les preguntaría si creen que han aprendido algo con esta actividad, el qué y para qué creen que puede servir haberla hecho.

Completaré sus aportaciones, explicándoles los objetivos iniciales:
Identificar la sílaba tónica en cada palabra
Clasificar las palabras según la posición de la sílaba tónica
Escribir correctamente las palabras del crucigrama según las reglas ortográficas

Con todos estos comentarios junto con los resultados obtenidos de la actividad en sí y lo observado en su desarrollo, podré realizar una evaluación de la actividad y de los objetivos que me había planteado, comprobando si se han cumplido o no y por qué.




SEMÁNTICA – El juego del diccionario

Como actividad prediseñada para la interiorización de la semántica, voy a proponer la actividad lúdico-didáctica “El juego del diccionario”

En qué curso la voy a poner en práctica y por qué 

He diseñado esta actividad con idea de ponerla en práctica en un aula de 6º de Primaria, considerando que se adapta al currículo y a las necesidades evolutivas de los niños a esa edad. 

En cuanto al currículo, según el Decreto 89/2014 por el que se establece para la Comunidad de Madrid el Currículo de la Educación Primaria, en relación a la semántica, el alumno de 6º de Primaria al acabar el curso: 
  • Utiliza de forma eficaz el diccionario para buscar el significado de cualquier palabra y comprobar su ortografía.
En cuanto a la aplicación de esta actividad al momento evolutivo-cognitivo de los niños de 6º de Primaria, según Piaget, los niños de esta edad (11-12 años) se encuentran en los inicios de la etapa de las operaciones formales, pudiendo pensar sobre situaciones hipotéticas, imaginándose todo tipo de escenarios sin necesidad de tener una necesidad gráfica o palpable de los mismos. Destaca en esta etapa, la posibilidad de poder realizar hipótesis. 

A esta edad, los alumnos están familiarizados con un uso suficientemente ágil del diccionario escolar y se sentirán motivados ante una actividad como ésta, disfrutando con el aspecto lúdico y activo de la experiencia. 

En qué consiste la actividad, ejemplificación

La actividad es una variación de “El juego del diccionario” sin modificar sus aspectos esenciales.

Realizaremos la actividad en grupos de cinco niños. A cada alumno le daré cinco palabras para que invente dos definiciones como si fuera del diccionario y añada la verdadera, de modo que tenga tres definiciones por cada palabra. Les ofreceré palabras raras para ellos, de modo que cuanto más raras sean las palabras, más disparatadas serán las definiciones. 

Cada grupo elegirá un portavoz por turno. Dicho portavoz, elegirá una de sus cinco palabras, leyendo las tres definiciones de modo que el portavoz de cada uno de los demás grupos, indique cuál considera que es la correcta (tras la puesta en común interna y debate dentro de su grupo):
- Si aciertan, el grupo recibe 5 puntos. 
- Si fallan, son 0 puntos. 
- Si todos los grupos fallan, tendrían una segunda oportunidad (20 segundos para consultarlo en el diccionario). En este caso, el grupo que acierte obtendría 2 puntos.
- En cuanto al grupo que ha lanzado la definición: recibe 10 puntos si menos de la mitad de los otros grupos consiguen acertar la definición correcta en el primer intento.

Cuando todos los miembros del grupo hayan sido portavoz, acabará el juego, siendo ganador el grupo que más puntos tenga. 

El juego no tiene que empezar y acabar en el mismo día ni en la misma asignatura. De hecho, puede plantearse en varias sesiones. 

Las palabras utilizadas serán objeto de contextualización en actos comunicativos, orales y/o escritos, pasando a formar parte de la “caja de palabras bonitas” para la creación literaria, de los “sacos de palabras” para realizar dictados, de los binomios fantásticos…


Proceso de trabajo para el planteamiento de la actividad 

Preparación:
  • Planteamiento de objetivos: 
    • Motivación para el uso del diccionario, así como mejorar una búsqueda y consulta eficaz del mismo: “el diccionario no muerde”
    • Adquisición de nuevo vocabulario mediante la lectura y escritura de palabras nuevas o poco conocidas por los alumnos.
    • Fomento de la creatividad al tener que inventarse definiciones para despistar a los demás participantes del juego
  • Preparación del material necesario para la actividad: 
    • Prepararía tres cartulinas por grupo, con un número escrito en cada una (1, 2 y 3)
    • Cada alumno utilizará papel y bolígrafo de su material
    • Haremos uso del diccionario escolar individual (disponible en el aula)
  • Forma de llevarla a cabo: Teniendo en cuenta las capacidades e intereses de los alumnos, la actividad la llevaríamos a cabo en grupos de cinco alumnos, que interactuarán con los otros grupos, realizando una puesta en común en gran grupo. 

Puesta en práctica:
  • Los alumnos, que ya están en 6º de Primaria, han ido dominando el orden alfabético en cursos anteriores de la mano de actividades lúdico-didácticas de dificultad progresiva para conocer con soltura el alfabeto, ordenar letras y palabras (Cuentos alfabéticos motivadores; Sopas, bailes y equipos de palabras; Laberintos de letras; Juegos de puntos y letras; Confección y manipulación de barajas alfabéticas lúdicas; Juegos con los nombres; Juegos con claves; Juegos semánticos; Juegos de búsqueda y ordenación de palabras; Juegos de memorización alfabética, Secuencias de letras; Juegos de caminos e itinerarios alfabéticos; Juegos con prefijos y sufijos…)

    En cualquier caso, la actividad partiría siempre de una evaluación inicial. En este caso, antes de comenzar la actividad, les pediré que cada uno coja el diccionario, preguntándoles cómo buscan en él. Tras ponerlo en común, les indicaré una serie de palabras a buscar, identificando si alguno tiene dificultades importantes en el manejo del diccionario, para poder apoyarle. 
  • Procurando despertar su interés y motivación, les plantearía la actividad que vamos a realizar como un juego por equipos, en el que los ganadores serán los encargados de clase esa semana, colaborando en diversas tareas que tenemos organizadas (el reparto entre ellos será aleatorio, los ganadores sacarán un papel de un tarro que indicará de qué se encargará cada uno). Una vez captada su atención, les explicaré la actividad claramente.

    Comenzaremos con un ejemplo que haré yo con una palabra para que comprendan la mecánica del juego.  Por ejemplo, propondré la palabra “bajel” y les mostraré los tres posibles significados que he preparado (uno es el encontrado en el diccionario y otros dos son inventados por mí):

    1.- Antigua embarcación de considerables dimensiones, generalmente de vela
    2.- Pez marino de lomo blanco y rojizo y grandes escamas que suele vivir en aguas del hemisferio sur de la Tierra
    3.-Arbusto de frutos rojos y alto porte que se suele encontrar en las orillas de los ríos.

    Les indicaré que tienen dos minutos para que cada grupo se ponga de acuerdo y el portavoz levante la cartulina con el número de la definición que consideran correcta (esto lo harán todos los grupos a la vez, siguiendo mis indicaciones “preparados, cartulina en mano, ¡arriba!”, de manera que todos los grupos desvelan su elección al mismo tiempo).

    Con el ejemplo veremos cómo:
    - Aquellos equipos que hayan elegido la acepción correcta (la primera en este caso), comenzarían a puntuar con 5 puntos.
    - Los que fallen, puntúan 0 puntos.

    Además, les explicaré que:
    - Si todos los grupos fallan, tendrían una segunda oportunidad (20 segundos para consultarlo en el diccionario). En este caso, el grupo que acierte obtendría 2 puntos.
    - En cuanto al grupo que ha lanzado la definición: recibe 10 puntos si menos de la mitad de los otros grupos consiguen acertar la definición correcta en el primer intento. 

    En la PDI del aula, prepararé rápidamente una tabla por equipos para ir indicando las puntuaciones de cada ronda de forma que sea visible para todos.

    Una vez explicada la actividad, procederemos a formar los grupos de cinco alumnos. Para ello, propondré los integrantes de cada grupo, basándome en el conocimiento de los alumnos, procurando satisfacer sus afinidades personales, asegurando a su vez un equilibrio entre los grupos. Si trato de motivar a los alumnos a aprender mediante el juego, he de buscar el hecho de que no haya alumnos que pierdan siempre o no estén cerca de la victoria, pues cuando esto sucede a estas edades, es muy posible que pierda el interés en la actividad. A nadie le gusta perder siempre en un juego, y menos aún, a un niño.
  • A partir de ahí, pondremos en marcha la actividad con el reparto de las cinco palabras por alumno. Mi papel a lo largo de la actividad será de guía y árbitro, encargándome de los tiempos y las puntuaciones, procurando hablar lo menos posible. En todo caso, estaré especialmente pendiente de cómo se desenvuelven aquellos alumnos que sé tienen mayores dificultades, para darles el apoyo necesario. 

Evaluación:

La corrección de la actividad la irán haciendo ellos mismos en el transcurso de la actividad, al indicar cuál es la acepción correcta. Una vez terminado el juego, haremos una puesta en común, recordando las palabras que han ido saliendo y sus significados. 

Tratándose de una actividad objetiva con una sola respuesta posible, pediré la colaboración del grupo que haya conseguido mayor puntuación, de modo que sean ellos mismos los que expliquen la estrategia que han seguido, de manera que sirva de ayuda para los que hayan tenido dificultades, quienes no sólo aprenderán los resultados correctos, sino las formas de conseguirlos. 

A continuación, comentaría la actividad con los alumnos para identificar cómo la valoran. Les preguntaría si les ha resultado fácil o difícil y por qué. Si les ha gustado realizarla y por qué. Si les gustaría repetirla otro día… Así mismo, les preguntaría si creen que han aprendido algo con esta actividad, el qué y para qué creen que puede servir haberla hecho.

Completaré sus aportaciones, explicándoles los objetivos iniciales:
  • Motivación para el uso del diccionario, así como mejorar una búsqueda y consulta eficaz del mismo: “el diccionario no muerde”
  • Adquisición de nuevo vocabulario mediante la lectura y escritura de palabras nuevas o poco conocidas por los alumnos.
  • Fomento de la creatividad al tener que inventarse definiciones para despistar a los demás participantes del juego
Con todos estos comentarios junto con lo observado en su desarrollo, podré realizar una evaluación de la actividad y de los objetivos que me había planteado, comprobando si se han cumplido o no y por qué.


REFLEXIÓN

Como seres sociales que somos los humanos, la comunicación es fundamental en el desarrollo integral de la persona. Es un rasgo que nos define como tales. La comunicación, tanto oral como escrita es inherente, vital y necesaria en el ser humano. 

Como hemos visto en este bloque, las normas ortográficas, por las que se rige la comunicación escrita en la lengua, son necesarias para unificar la codificación y descodificación de los seres humanos que compartimos el mismo lenguaje. Por ello, desde la escuela es fundamental conseguir la interiorización de dichas normas, para lo que resulta clave su aprendizaje significativo de la mano de juegos y actividades lúdicas que podamos proponer a los alumnos. El aprendizaje de las normas per sé no conseguirá la interiorización que buscamos. 

De la misma manera, hemos de proponer actividades lúdico-didácticas que favorezcan la interiorización de la semántica, cuya labor en la escuela ha de fundamentarse en diferentes aspectos como por ejemplo: fijar y consolidar los vocablos ya conocidos por el niño, corregir las deficiencias que puedan plantearse, desterrar los errores adquiridos por la influencia ambiental, proporcionar estrategias para el estudio de nuevas palabras, habituar al uso del diccionario, desarrollar la capacidad para seleccionar las palabras más adecuadas para cada situación... para ello es fundamental desarrollar las habilidades de comprensión y producción léxica, trabajar con los diferentes tipos de unidades léxicas y el vocabulario, pero siempre en un contexto comunicativo oral o escrito.

La escuela debe tratar de conseguir la máxima competencia del alumno durante su aprendizaje, en estos términos, para ello, resulta pieza clave lograr la implicación y complicidad del alumno.
 
Como futura maestra de Educación Primaria, mi objetivo será siempre el de motivar a los alumnos a querer aprender, a hacerse preguntas, a despertar su interés y curiosidad. En el momento en el que esto sucede, lo demás viene por añadidura. 

Gracias a este trabajo, he conocido múltiples actividades lúdico-didácticas que a buen seguro propondré el día de mañana a los alumnos de Primaria, ajustándolas a las características evolutivas e intereses de los alumnos.

Unas actividades que, como he podido aprender, han de seguir una serie de pasos de preparación, puesta en práctica y evaluación, para su mayor provecho didáctico en el desarrollo e interiorización de la ortografía y la semántica en Primaria. 

Así, por ejemplo, como hemos visto, en el proceso resulta clave conseguir la reflexión metacognitiva para que haya verdadero aprendizaje. De la mano de la evaluación en la que revisamos los objetivos con los niños, la funcionalidad de lo aprendido y la puesta en común de estrategias, el alumno ve la funcionalidad de la actividad, entendiendo su significatividad y realizando un proceso metacognitivo. 

Considero de inmenso valor formarnos en el diseño de actividades creativas, motivadoras y lúdicas que despierten en los alumnos su imaginación y fantasía, la curiosidad, el placer de jugar con el lenguaje, con las palabras, con el diccionario, con la expresión escrita de una manera funcional. 


BIBLIOGRAFÍA
  • Aller García, C. (2005). Motivaciones y propuestas lúdicas para la utilización del diccionario. Universidad de Sevilla. Recuperado de: https://accedacris.ulpgc.es/bitstream/10553/5076/1/0235347_01992_0002.pdf  
  • Características psicoevolutivas de los niños de Educación Primaria. Recuperado de: http://www.educa.madrid.org/web/cp.unodemayo.torrejondeardoz/CPUnodeMayo/Paginas/Pcc%20CaracteristicasSegundoCiclo.htm
  • DECRETO 89/2014, de 24 de julio, del Consejo de Gobierno, por el que se establece para la Comunidad de Madrid el Currículo de la Educación Primaria. Recuperado de: https://www.bocm.es/boletin/CM_Orden_BOCM/2014/07/25/BOCM-20140725-1.PDF
  • Educima (s.f.).  Generador de crucigramas. Recuperado de: https://www.educima.com/crosswordgenerator.php
  • Gabarro y Puigarnau (s.f.). Nuevas estrategias para la enseñanza de la ortografía
  • Labajo, I. (2020). Apuntes asignatura “Didáctica de la Lengua española”. Universidad La Salle. 3º curso, 2º semestre. Curso 2020-2021.












Comentarios

  1. Hola Icíar, en un periquete tendrás mi comentario

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  2. Hola Icíar,

    Enhorabuena por tu trabajo.
    Lo que más me ha gustado ha sido la segunda actividad, la verdad es que tu forma de desarrollarla y adaptarla a los alumnos resulta muy completa y sobre todo muy creativa.
    Cierto que, en concreto esta actividad, permite el desarrollo de la semántica pero es que además, los alumnos, de una forma cooperativa, van a tener que inventar definiciones y no vale cualquiera. Para “engañar” a sus compañeros tendrán que ingeniárselas y prestar sumo cuidado en el tipo de lenguaje y palabras que van a utilizar en sus definiciones. No será suficiente un lenguaje coloquial. El aspecto pragmático está inherente, la situación comunicativa es muy particular y formal, y sus compañeros tendrán que interpretarlo y adivinar si la definición es inventada o es real.
    Has definido minuciosamente las etapas previas al planteamiento de la actividad y el proceso de trabajo. Has tenido en cuenta el currículo, la edad de tus alumnos, tu papel como profesor a lo largo de la actividad, la evaluación en grupo y el premio que reciben los equipos no es algo material sino que va más allá, consigues que su participación en las tareas de clase sea un premio.
    Aspecto que quizás, revisaría un poquito, la Introducción Teórica, pero desde un punto de vista meramente formal y no de contenido. A veces resulta muy repetitiva por ejemplo, la referencia a “como nos dice Irune en….”. Se podría hacer una introducción general indicando que esos aspectos se han obtenido de la documentación teórica de la asignatura de Irune, o ir intercalando otro tipo de expresiones como (Labajo, 2021).
    Y comparto tu opinión: es vital formarse en este tipo de actividades tan creativas y motivadoras ya que nos permitirán acercar a los niños los contenidos curriculares de una forma más receptiva, dinámica y lúdica.

    Gracias Icíar por compartir tus comentarios y trabajo; y mucha suerte.

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  3. Tu actividad es magnífica, Iciar, enhorabuena.

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